Pese a que los rayos desempeñan una función imprescindible para la vida en nuestro planeta al mantener su campo eléctrico, no por ello dejan de constituir un fenómeno peligroso. Las tormentas descargan a diario en tierra entre 6 y 8 millones de rayos cuya intensidad puede superar los 200.000 amperios.
No pasa un solo día en la Tierra sin que se produzca alguna tormenta
Al contrario de lo que se suele creer, la actividad tormentosa no se reduce a los períodos estivales.
En Europa Occidental se registran más de 350 días al año en los que se producen impactos de rayos, cifra que, en el caso de Francia, se sitúa en 250. (Fuente: redes de EUCLID y MÉTÉORAGE)